La competencia digital podríamos definirla como el uso consciente y seguro de la tecnología.
En el ámbito empresarial, no creo que sea necesario explicar el porqué de la necesidad de todos los empleados en el dominio de las tecnologías. Buscar información contrastada, tratar los datos de los clientes conforme a la ley, la seguridad personal, la resolución de problemas y la creación de contenido son las competencias más básicas que un empleado debe tener para enfrentarse al mundo digital.
¿Y qué ocurre en la escuela? Hoy en día, la mayoría de los niños y adolescentes tienen acceso directo a internet. Algunos con sus propios terminales y otros con los de sus padres. Tampoco voy a desvelar ahora la necesidad de que naveguen de forma segura, y más tratándose de menores. Muchos de ellos tienen redes sociales o acceden a plataformas de streaming con su propio usuario. Es extraña esta tendencia, pues la mayoría de estas redes tienen edad mínima de ingreso y en muchos casos basta con cambiar el número de años para poder acceder a cualquier red social.
En mi experiencia como docente, he presenciado los programas de concienciación de algunas administraciones con respecto a este tema. Charlas de expertos, de las fuerzas de seguridad…. ¿son efectivas? Tal vez consigan cambiar la opinión de algún alumno, pero la fuerza del grupo social provoca que aquellos que no disponen de redes sociales, sean los raros del grupo. Creo que no se le da la importancia necesaria a este tema y luego nos llevamos las manos a la cabeza cuando ocurren cosas que podíamos haber previsto y no lo hemos hecho.
La tecnología es un gran medio para muchas cosas, pero también puede ser algo peligroso que comprometa la seguridad de nuestros hijos. Por ello, creo que la concienciación en la escuela debe ser mucho mayor que la que podemos encontrar actualmente. Preparar a los niños y adolescentes para el mundo digital debe ser una tarea casi prioritaria a día de hoy.