En este blog hemos puesto en énfasis las skills que demanda el mercado laboral del presente y futuro de las empresas a la hora de contratar a un trabajador. Pero hoy vamos a dar voz a las skills que los empleados desean ver en sus jefes. Aunque hay diferencia entre hombres y mujeres sobre las cualidades que creen que debería tener un jefe, todas hacen referencia a las soft skills, más que a las hard skills. Las mujeres prefieren jefes que tengan una inteligencia emocional muy desarrollada, mientras que los hombres prefieren buenos gestores con carisma.
Bien es cierto que hay muchas habilidades comunes entre los dos. Según un estudio realizado por la plataforma infojobs, se precisan líderes que sepan delegar tareas, que sean empáticos (cualidad más valorada entre los jóvenes), que sepan reconocer los logros de sus empleados, que trabajen en equipo, que sean asertivos, que sepan escuchar y sean buenos comunicadores. Que sean líderes honestos, humildes y comprometidos. ¿Están preparados los jefes para responder a esta demanda de los trabajadores?
Todo está cambiando. ¿Todo? La escuela lleva confinada entre trámites burocráticos, currículums e informes PISA desde hace muchos años. Bien es verdad que puede sonar muy complicado la enseñanza de manera individualizada, pero ahora es más necesaria que nunca, sobre todo en lo que se refiere a la adquisición de las soft skills.
Algunas soft skills las va aprendiendo el alumno con el paso del tiempo, con sus experiencias, aprendiendo de sus referentes… pero la escuela no le dedica el tiempo y la importancia que merecen. Unos dicen que por tiempo: si tengo que dar todo este temario en este tiempo determinado, no puedo hacer mucho más fuera del currículo. Esta es una afirmación muy recurrente dentro del mundo docente. Y lo que es peor, se extiende hasta los padres. Para muchos, si se dedica tiempo a la inteligencia emocional, a la oratoria…. se le resta a la adquisición de conceptos de las diferentes materias. Entonces se produce un efecto dominó que provoca que el niño pase de curso con un nivel académico inferior al deseado. ¿Entonces no importa el «nivel personal»? Me encantaría que fuera obligatorio entregar dos boletines de notas cada trimestre: el de siempre, con las calificaciones de las materias, y otro que hiciera referencia única y exclusivamente a la adquisición de las soft skills. Imaginaros que vuestr@ hij@ llega a casa con esos dos boletines y en el referente a sus habilidades personales os dáis cuenta de que tiene un nivel bajísimo de empatía, habilidades sociales, trabajo en equipo, inteligencia emocional… ¿Qué haríais?